Habitacion de Demetri

Llegué a mi cuarto, dispuesto a olvidarme de todo por una noche, de Jane.. y sobre todo de Thomas. Necesitaba una distracción, olvidarlo todo un rato, sino acabaría volviéndome loco, y matar a Thomas me metería en graves problemas...
Me tumbé en la cama con los brazos bajo la nuca y suspiré mirando al techo.

Miré el reloj de mi habitación, era las 12 de la noche, me preparé para ir a la habitación de Demetri como todas las noches a esta hora. Me puse el vestido rojo que tanto le gustaba, con las botas altas de tacón y salí hacía su habitación. Cuando llegué toqué tres veces la puerta y pasé.
-Amore...

Sonreí de oreja a oreja y silbé echándole un buen repaso...
- Hola querida... estás muy hermosa...
Me relamí pensando en lo que iba a hacerle esta noche... Me reí y pregunté pícaro:
- Y qué hace aquí una bella dama como tú?

Puse los ojos en blanco y me acerqué a él, tumbandome encima
-Amarte durante toda la noche... como siempre...
Lo besé en los labios

Sonreí dejándome besar y le susurré al oído con una voz a la que sabia que no podía resistirse:
- Soy todo tuyo...
Besé suavemente sus labios y sonreí pícaramente.

Ronroneé en su oído y lo besé por el cuello despacio, quitándole la camisa
-Losé... y siempre lo serás.

Sonreí y tiré la camisa al suelo. La senté sobre mí y acaricié sus muslos suavemente, deleitándome con la textura de su suave y fría piel..

Sentí cómo un escalofrío recorrió toda mi columna vertebral y la tumbé sobre mí besándola, rozando su lengua, aumentando cada vez mas mi deseo...

Comencé a gemir con fuerza, una oleada de placer recorrió mi cuerpo. Me agarré a las sábanas y jadeé de placer cerrando los ojos con fuerza.

Gemí más fuerte, sentía que me iba a correr.
- Heidi.. dios.. para que me corro... ah...

la puse debajo de mí y comencé a besarle el cuello, el escote.. el vestido me molestaba, así que se lo quité y seguí besando su piel con intensa lujuria..

Le quité el sujetador y le arranqué el tanga de un mordisco, lo que la estremeció de arriba a abajo. Sólo le quedaban las botas... pero me ponía un montón verla desnuda solo con aquellas botas...
me mordí el labio mirándola y comencé a lamer uno de sus pezones con ansia..

[b]Suspiré y me agarré fuerte a él con las piernas y las manos, arañándole la espalda.

No aguanté más. Se la clavé hasta el fondo y jadeé en su cuello susurrando:
- Voy a hacerte tocar las estrellas...
Empecé a embestirla despacio, pero cada embestida llevaba toda mi fuerza, lo que la hacía gemir y me ponía más burro aún...

Eché la cabeza hacía atrás, gimiendo sin parar, acompasé mi ritmo al suyo para ir a la vez.
-Sigue...

Mordisqueé su cuello y aumenté la velocidad de las embestidas, gimiendo en su oído sin parar y acariciando su suave piel en cada milímetro de su cuerpo, lo que la hacía estremecerse más y más...

Me corrí en la última embestida y caí sobre ella jadeando, las últimas oleadas de placer aún recorrían mi cuerpo...

Me abracé a él fuerte y lo besé en la garganta
-Ti amo.