Jardin Interno

Bufe
-Tu lo dices porque te acuestas con el Heidi, yo le detesto...no se muy bien por que...quiza esa sonrisa ....
La sonrisa... me quede pensando musarañas, estupida pense para mi misma
-Esa sonrisita de suficiencia...esa voz... ese complejo de superioridad, ese menton elevado...bah... lo odio, le detesto con todas mis fuerzas
DIje todo eso con visible repugnancia

Acababa de volver de la misión y oí lo último de Jane, puse una mueca de dolor, pero me empecé a reir mientras entraba cruzado de brazos, aun con la capa Vulturi.
- Uuuh mi pequeña y dulce Jane, tanto me odias?
Volví a reirme y le guiñé un ojo mientras me quitaba la capucha.
- A quien tenemos aqui.. mis dos mujeres preferidas... Quien ha sido la que ha dejado la tarta de sangre rusa a mi cuarto? Porque no creo que hayan sido ni Felix ni Thomas, y eso no es tu estilo querida...
Miré a Heidi negando la cabeza, aun con mi sonrisa seductora, y clavé mis ojos en Jane.

Me quedé mirándolo con una sonrisa en el rostro, estaba tan perfecto... era tan perfecto... La sonrisa se me quitó de la cara cuando dijo "mi pequeña y dulce Jane"... Solté un pequeño gruñido.
-Una tarta de sangre rusa? Jane no creo que haya sido, ya sabes que te odia...

Sonrei con ironia cuando escuche a Heidi
-La pequeña y dulce Heidi tiene razon. Como has escuchado, y ya sabes, te detesto, y es mutuo, asi que no te sorprendas...
Me di media vuelta evitandole la mirada
-A demas...como crees que yo, justo yo, regalaria una tarta de sangre rusa, Demetri? y a ti?. Pffff...solo tu tienes esa imaginacion
Dada vuelta, trague saliva tratando de sacarme la imagen de Heidi con Demetri de la cabeza...debia irme, TENIA que irme ahora...No! eso era debil...iba a quedarme con la mejor sonrisa que me salga

Asentí con la cabeza y me reí de nuevo, disimulando creermelo.
- Imaginaciones mias...
Me había dolido lo de que me odiaba... Cogí a Heidi de la cintura y deposité un beso en sus labios.
- Como estás nena?
Miré a Jane a posta acercándome más a Heidi.

Le devolví el beso con ganas
-Perfecta y tu? Feliz cumpleaños Dem... Luego tengo una sorpresa para ti.
Le guiñé un ojo y lo volvi a besar

Pedi permiso a los reyes para que me dejaran pasar al castillo cuando quisiera para ver a mi futura esposa. Camine rapidamente siguiendo su dulce efluvio, llegue hacia un jardin interno donde vi a su amiga Heidi y a Demetri al cual yo no le caia bien, aunque no sabia el porque, Jane estaba de espaldas a ellos, me acerque a ella lo maximo posible y levante su menton con mi mano derecha depositando alli un tierno beso fugaz

*Amor mio. Demetri, Heidi*

Salude con una sonrisa leve en los labios

Levante la cabeza y correspondi el beso con lentitud, sin expresion alguna
-Thomas
Me limite a decir mirandole, pensando que el seria una buena escapatoria para ciertas cosas...

Me puse tenso en cuanto entró Thomas, algo que todos notaron. Gruñí cuando besó a Jane, pero quedó disimulado cuando dije con otro gruñido:
- Cuando te han dado permiso para estar aqui?
Agarré a Heidi más fuerte para no arrancarle la cabeza, me caía muy mal, y todos lo sabian.
Lo que nadie sabia era realmente el por qué...

Note a Demetri muy tenso cuando entró thomas
-Tranquilo cielo... Shh...
Me abracé a él con fuerza
-Hola Thomas, ¿Como estás?

Rolee los ojos y sonrei a Demetri con simpatia
*Pedi permiso a Jane, no creo que deba pedirselo a nadie mas. De todos modos, se lo he pedido a Aro, hace unos dias, cuando pedi la mano de Jane en matrimonio*
La seriedad invadio mis palabras

Mire a Thomas y a Demetri
-Agradeceria que bajaras los tonos con mi futuro esposo, Demetri
Retire la mirada rapidamente
-Con que le de permiso la lider de la guardia basta para que lo aceptes sin chistar.
Movi las manos
-De todos modos...lo tendras aqui seguido. Aro se ha interesado en su don, proximamente formara parte de nuestra guardia

Le eché una mirada amenazadora que le hizo dar un paso atrás. No sabía lo del matrimonio... Dije con indiferenciafingida:
- Así que os vais a casar.. si si.. a Jane se le ve entusiasmadisima...
Clavé la mirada en los ojos de Jane, abrazando a Heidi.

Sonrei y acerque a Jane apoyando su cara en mi pecho de modo protector
*Bueno Demetri, tu no la conoces. Asi es ella, muy reservada, todo lo que necesito saber, ya lo supe en privado*
Le respondi con mera cortesia
*Ella sera feliz conmigo, es lo unico importante. Verdad, Heidi?*
Mire a Heidi. Sabia de los sentimientos de Demetri a Jane, mi don me permitia sentir su confusion, o mejor dicho, su seguridad. Solo una pequeña parte de su ser queria estar con Heidi, tan pequeña que solo se reducia a usarla como via de escape. Sentia su seguridad cuando miraba a Jane. Pero ella seguia siendo mia, iba a casarse conmigo, jamas habia usado mi don en ella, yo confiaba plenamente

Sonrei levemente cuando me abrazo de ese modo. Mire a Demetri de reojo, quien mantenia la vista fija en mi, lo mire significativamente, siempre lo miraba con frialdad, pero esta fue la primera vez que lo mire de otro modo. Mi mirada le suplicaba que me dejara ser feliz lejos suyo, que me dejara en paz, aunque nisiquiera yo entendi porque salio de mi semejante mirada, retire mis ojos de los suyos rapidamente, tanto que esa mirada cargada de sentimiento duro a penas un segundo. Mire a Thomas despues
-Te ....aprecio
Le susurre. Solo para asentuar que yo estaba de acuerdo con lo que el decia. Mi cabeza estaba de acuerdo, pero aun asi....yo no sentia nada por el, absolutamente nada. Pero que yo dijera eso era algo mas...yo no promulgaba palabras de cariño a nadie

Suspiré aún abrazada a Demetri, la mirada de Thomas me llenó de dudas, vi como Demetri miraba a Jane y la mirada de ella... Pensé con rapidez, atando cabos... No podía ser, Demetri me amaba a mí y Jane se iba a casar con Thomas, no podía pasar nada entre ellos dos... Negué la cabeza para convencerme a mi misma. No podía perderle, si lo perdía mi alma caería en la desesperación... Me agarré por instinto a él con más fuerza.
-La sorpresa de hoy te va a encantar mi amor... Ya lo verás
Le di un dulce beso en la mejilla intentando olvidar todo eso que me causaba dolor.

Esa mirada de Jane me dejó confuso, un sentimiento que no había experimentado desde hacia 300 años... Tragé saliva pensando con rapidez.. Esa mirada.. no podía dejar de pensar en esa mirada que.. tenía sentimientos escritos en ella... Entonces fue cando oí perfectamente su susurro:
- Te... aprecio..
Todos nos quedamos mudos de asombro. Ella nunca le había dicho una palabra de cariño a nadie en público...nunca.
Sentí mi inerte corazón caer en picado, pero de pronto olví a recordar su mirada. Descubriría qué significaba.. pero no sería esta noche. Esta noche mi cuerpo pertenecía a Heidi, como casi todas las noches, anque mi mente, y mi corazón, siempre habían pertenecido a otra persona...
- Me voy, me incomoda cierta presencia...
Dirigí una mirada amenazadora a Thomas, y una fugaz hacia Jane, diciéndole que desvelaría aquello que guardaba tan celosamente al fondo de su mente.
- Te espero en mi cuarto Heidi..
Hice una reverencia y me fui, sereno, altivo... poderoso.

Sonrei casi con ironia, acaricie con lentitud la mejilla de Jane mirandola profundamente a los ojos
*Yo tambien hermosa*
Mire por arriba del hombro con disimulo
*Y soy afortunado, al fin y al cabo, yo y solo yo me llevo el premio mayor*
Era una indirecta bastante directa para Demetri que estaba a unos pasos saliendo por la puerta. Mire a Heidi derepente
*Heidi, querida. Jane queria comunicarte algo*

Suspire cerrando los ojos, senti una leve punzada de "algo" en mi vientre, la cual ignore profundamente. Mire a Thomas y despues Heidi, que mas daba?...se suponia que ella era mi mejor amiga...yo estaba siendo injusta...
-Siempre le incomoda mi presencia a Demetri
Dije con una sonrisa ironica, bastante falsa pero muy bien actuada
-Yo creo que no existen dos personas que se odien mas en el mundo.
Solte otra risilla
-Lo siento, Heidi, pero tu novio es mi peor pesadilla
Volvi a mentir otra vez mas. El dijo "Te espero en mi habitacion, Heidi". Senti una punzada horrible, esta vez, volveria a escuchar lo que hacian casi todas las noches, mire el piso, pensando, aunque sin expresar nada, cerre los ojos y levante la vista
-Thomas...
Dije con lentitud... Heidi y Demetri se acostaban todas las santas noches, pero yo habia preservado eso tan preciado para alguien especial, que comprendi, en ese momento que jamas llegaria. Pero si alguien te ama lo suficiente como para esperarte cien años, y cuando le dices que si quieres ser su pareja, seguir esperando para tener eso tan especial contigo, es que ese alguien no merecia que yo entregara todo lo que tenia?, no merecia que al menos yo intentara sentir algo...por mas minimo que fuere?. Claro que lo merecia, pero mi corazon era tan frio, tan distante, nadie llegaria a mi a tal punto, nadie, JAMAS...Tampoco nadie me amaba, ni iba a amarme jamas como lo hacia Thomas...porque nadie podia amarme simplemente, por ser como era...
-Llevame lejos esta noche
Le pedi, susurrandole al oido. Vi una gran sonrisa entre sus labios, no habia accedido a salir de noche con el jamas, nisiquiera a cazar, como maximo nos veiamos una hora en el castillo, y yo solo daba ordenes a los demas guardias, el solo venia a verme trabajar. Suspire, rindiendome a tener mas que eso...solo iba a entregarme a alguien porque me amaba, mas que nadie en el mundo, porque me amaba, simplemente por eso...aunque yo no sintiera nada. Incluso, me podia mas el odio hacia Demetri que el aprecio por Thomas
-Heidi...serias mi dama de honor?

Sonreí al oir las palabras de Jane.
-Yo? Tu dama de honor?! Sera un placer!
Los abracé a ambos con fuerza
-Enorabuena!
Mire por donde se había ido Demetri y suspiré amargamente.
-Bueno... voy por él... ya sabeis como es... Felicidades de nuevo.
Sonrei y fui tras Demetri

Demetri habia ido a buscarme por orden de Aro, finalmente, pero fue sin Jane, esto me tranquilizo asi que entonces despues de todo Aro no queria matarme, no queria volver, pero Demetri mi obligo practicamente, eran sus ordenes, no podia odiarlo por ello. Cayo no estaba enterado de mi regreso, tenia que ir a la sala de tronos, y tenia que pasar por el jardin, donde sabia que estaba el
-Buenas noches, Cayo
Dije con indiferencia y segui caminando hacia el salon de tronos a paso humano

Di un respingo, no me esperaba oir su voz, solo había visto pasar a Demetri, a ella no la había visto, la miré y seguí con mi indiferencia.
-Veo que has regresado... Bienvenida de nuevo.
Dije el de nuevo con voz de asco, aunque estaba aliviado, ahora volvería a trabajar como antes

Lo mire de reojo
-No regrese por gusto, regrese por que me obligaron. Volvi a pedirte el divorcio, asi podras casarte con otra y dejar de ser lo que tanto te afecta, seras un rey con esposa, solo que no sere yo
Dije con clara indiferencia
-No me des la bienvenida, se que no la sientes
Le tendi unos papeles con un suspiro
-Anda...liberate y liberame, firma el divorcio

Cogí los papeles con mala cara y los miré ella ya los había firmado, alce una ceja.
-Esto Aro no lo sabe... Y no lo sabrá nunca.
Rompí los papeles en trozos pequeños y los tire a sus pies.
-No voy a divorciarme, cuando nos casamos juramos que era para siempre y así será por mucho que nos amargemos mutuamente la existencia.