Habitacion de Demetri

Sonreí y la abracé, pero puse un gesto de dolor en la cara que ella no pudo ver, porque en realidad, aunque haría mi vida más fácil, no podía corresponderla, nunca la había dicho que la amaba, pero ella tampoco insistía, así que me limite a decirle:
- Eres la estrella que ilumina mis noches, la que se esconde de día, y cualquiera por tenerte, sin dudar me mataría.

Sonreí y lo besé en los labios
-Que romántico te pones despues...

Me reí suavemente y la besé en la frente. La quería.. pero no la amaba... pero seguía queriéndola. La acurruqué sobre mi pecho y la besé en los labios suavemente.
- Sabes que te encanta...

Sonreí y me quedé apollada en su pecho cerrando los ojos
-Me encantaría poder verte dormir y escuchar tu corazón

Sonreí, nostálgico, pensando en lo que podía ser y no era... en muchos casos.
- Sí, pero ya no hay vuelta atrás, estamos condenados a vivir la eternidad...
Al final nos cansaremos todos.

Lo besé en la barbilla
-Si amas a una persona y deseas compartir la eternidad entera con ella, nunca te cansas...

La veía tan enamorada.. que por primera vez me sentí mal por lo que hacía, porque nunca podía amarla como la amaba a ella, pero aun así, aunque no podía decirle que la amaba, le dije por primera vez suavemente:
- Te quiero.
Era lo máximo que podía decirle sin mentir. Porque ella no era la dueña de mi corazón...

Suspiré cerrando los ojos
-Amas a Jane

Suspiré pesadamente. me había descubierto, no era tonta.
Me puse un brazo sobre la cara y solo me salió decir:
- Lo siento.

Me quedé mirando a la puerta, debía acabar esto de una vez por todas. Me vestí, tragué saliva y miré con cara de dolor al pasillo por donde Heidi se había marchado. Me dolía haberle echo daño, pero no podía mentirle a mi corazón...
Me armé de todo el valor que no había tenido en 300 años y subí a los tejados, donde ella miraba a la Luna, que hoy me vería caer.. o volver a vivir..