Los tejados

Subi a los tejados lentamente, eran mi refugio, eran las 3 de la mañana. Thomas habia partido a casa de su padre a buscar el anillo. La guardia estaba cazando y Heidi estaba....con Demetri...suspire. Doble mis piernas abrazandolas apoyando mi menton en las rodillas, mirando al horizonte

Llegué al tejado y allí estaba ella, sentada y abrazándose las rodillas. Parecía tan indefensa... Me senté junto a ella sin mirarla y tragando saliva.
- Hola...
Me quedé mirando a la Luna, esta vez sin máscara de desprecio, sin gestos de desdén, solamente pensativo... La miré y susurré:
- Cómo... cómo estas?

Suspire y frunci el ceño al ver que Demetri se me acercaba, se sentaba al lado mio y me preguntaba como estaba...esta vez no tenia ganas de ser hostil, asi que no lo fui con el, le hable como si fuera cualquier otra persona, alguien que no odiara como el...
-Buenas noches Demetri...Estoy...como estas tu? Heidi? no estaba contigo?

Suspiré y me crucé de brazos.
- Ya no lo estoy. Hace tiempo que no estoy bien. Demasiado tiempo.
La miré fijamente y por primera vez.. le sonreí, sincero, aunque preocupado.
- En serio... quieres casarte?

Supe que estaba sonriendo, pero no lo mire, me limite a mirar al horizonte con los ojos entrecerrados, solo ladee levemente la cabeza. Suspire
-Si, quiero casarme
Respondi secamente, como si fuera automatico en mi responderlo, miles de personas lo habian preguntado, y la verdad es que si, queria casarme, no con Thomas...pero queria casarme, aunque claro, mejor que estar toda la eternidad pensando en D....alguien, era. Thomas me amaba, de verdad y sinceramente, aunque claro, yo no sentia nada por el, lamentablemente, yo era lo suficientemente fria como para que no se me moviera un pelo con ninguno de sus alagos, ni sus besos, yo no habia nacido para ser amada y muchisimo menos para amar, yo era Jane Vulturi, probablemente la mujer mas fria del planeta, naci para torturar, matar y sentir placer al hacerlo, el sufrimiento era lo mio, no el amor. NO SENTIA NADA POR NADIE, me repeti esta frase tantas veces como me fue necesario, para que al menos mi mente se enterara de ello, mi corazon no le hizo mucho caso a mi cabeza. Por eso, di vuelta la cara para el lado opuesto de donde se encontraba mi presunto enemigo, al cual detestaba con cada celula de mi cuerpo, por muchos sentidos...y ahora...uno mas. Apoye mi mejilla derecha sobre mis rodillas mirando para el lado opuesto
-Porque no estas bien, Demetri?.Que paso con Heidi?, han peleado por los celos de las humanas que cazas otra vez?

Suspiré y miré la Luna, cruzado de brazos y sentado con las piernas estiradas. Las crucé y entrecerré los ojos antes de decir:
- No tiene que nada que ver ni con Heidi ni con ninguna humana. Es...
Corté la frase y la miré. Sólo veía su cabeza desde atrás, ya que miraba para el lado opuesto a donde estaba yo, pero me miró cautelosamente al cortar la frase.
Más suavemente que nunca acerqué una mano a su cara, muy suave, como nunca lo había echo ni me había atrevido a hacer. Rocé su cara con la punta de los dedos, apenas un soplo rozando su suave piel, y para mi sorpresa... no se apartó.
Entonces lo hice. Dejé caer mi máscara.
La miré como nunca la había mirado, intentando abrirle mi corazón a través de mis ojos, revelandole lo que no podía decirle con palabras...
Que la amaba. Que la amaba con toda mi alma, que desde el primer día había arriesgado mi vida por ella y que me destrozaría el corazón si se casaba...
Esa mirada me dejaba indefenso contra ella, esa mirada, que ella comprendió perfectamente, lo decía todo. Pero mi boca sólo pudo decir, con un tono de profundo dolor:
- No te cases con él...
Tragué saliva y miré de nuevo a la Luna, nervioso por aquella muda confesión que podía salvar mi alma... o matarme por completo.

Entrecerre los ojos, me deje acariciar por un momento, luego heche la cara hacia atras alejandome de su mano, la cual mire con confusion dirigiendo mi mirad a sus ojos despues
-Que haces?
Le pregunte algo molesta e intrigada, aunque el contacto de su mano me habria hecho erizar la piel si fuese humana...y ahora... pues sentia algo muy raro que no lograba describir, era una especie de cosquilleo en la parte baja de la espalda, que subia por mi pecho y culmino en un nudo en mi garganta cuando dijo "No te cases con el". Retire mi mirada de la suya inmediatamente, volvi a mirar en la direccion opuesta con un gesto de confusion que el no pudo ver, suspire tratando de sacar el nudo de mi garganta
-No te preocupes por la mision incompleta del otro dia. Yo hablare con Aro, no tienes que estar mal por eso...yo ya me he encargado de eso. Tampoco te preocupes por mi casamiento, yo no descuidare la guardia por ello...estare tan firme como siempre
Lo que habia dicho habia sonado a algo mas que a una preocupacion por la guardia, pero quiza era solo mi idea...estaba equivocada, era de seguro pero mi gesto seguia teñido de una gran confusion aunque el no podia verme

- No es eso Jane.. y tú lo sabes bien... no es bueno.. pero es así, y así ha sido desde siempre...
Tragué saliva y me levanté mirando a la Luna.

Frunci el ceño, aun le daba la espalda, di vuelta mi cara y acomode mi cuerpo a mi nueva posicion, lo mire a los ojos significativamente, pero sin tranquilizar me ceño, suspire y mire al frente
-No se de que me hablas, explicate
Segui mirando al frente, nerviosa

Suspiré y la miré a los ojos. Me lancé por segunda vez aquella noche, cogiéndola de las manos, acariciándoselas suavemente con mis dedos, deleitándome con su textura... Yo temblaba, algo que nunca nadie me había visto hacer, y ella lo notó, y aunque podía hacerlo, no retiró las manos...
- Jane.. yo... sabes que nunca he dicho te amo a ninguna mujer, todo el mundo sabe que son.. simples caprichos...
La miré con los ojos llenos de dolor.
- Y eso es porque.. yo amo a alguien a quien no debería...
Tragué saliva y seguí temblando entre sus manos.

Pegue un repingo cuando tomo mis manos en las suyas, senti su temblor y yo tambien temble pero intente tranquilizarme, lo mire a los ojos con los mios abiertos de par en par. Mire las manos y levante los ojos nuevamente
-N..no le dijiste a Heidi que la amas?....vaya...eso esta mal...
Sacudi la cabeza tratandome de sacar de encima ciertas ideas que sabia eran erroneas, me acerque
-Te enamoraste de una de las reinas?
Le pregunte con los ojos abiertos y susurrando, aterrada

Le dediqué la sonrisa más dulce que me había visto nunca. Entrelacé mis dedos con los suyos, aún temblando. tragué saliva y susurré con la voz cargada de ternura:
- Sólo de la reina de mi corazón...
Me acerqué unos milímetros, seguía temblando, pero actuaba muy suavemente para no asustarla...
- Sabes ya quién es?
Apreté cariñosamente sus manos, intentando ignorar mi nerviosismo y mi temblor.

Abri los ojos de par en par y trague saliva, mantuve mis ojos clavados en los suyos sin parpadear, temble otra vez...
-Heidi?
Pregunte con voz temblorosa y confundida. Respire agitadamente

Reí suavemente y negué con dulzura, sin despegar la vista de ella...
- No... es alguien a quien tengo...
Muy muy despacio me acerqué a su cara, mis manos temblaban y mi voz corría el riesgo de no salir de mi garganta. Me quedé a milímetros de su cara, su olor me envolvía, nunca había estado tan cerca de ella... susurré dulcemente, nuestras bocas rozándose:
- Cada vez más cerca...

Lo segui mirando a los ojos, mire sus labios, lo mire a los ojos
-Demetri...
Le susurre levemente, con una voz tan suave de la que se me habia escuchado jamas. Me mordi el labio inferior y senti una necesidad abrumante de acercarme y terminar por besarlo, me acerque un milimetro, pero no me anime a acercarme mas
-Estas loco...
Le murmure

Intentando calmarme sonreí tragando saliva y le susurré:
- Sí... loco por ti...
En una arranque de valentía destruí la distancia que nos separaba, posé mis labios sobre los suyos, y por primera vez en 300 años, la besé...

Temble al sentir sus labios sobre los mios, le correspondi el beso con ternura, mis manos temblaron se alzaron con la idea de abrazarlo, pero volvieron a caer a mis costados cuando recorde muchas cosas...Heidi....Thomas...pero sobre todo...no sabia si Demetri estaba solo engañandome como hacia como todas las demas, me senti estupida. Me aleje de el con un tiron despues de varios minutos de haber devuelto su beso. Me di media vuelta
-No vuelvas a hacer eso, vete con Heidi. Demetri, ya te dije que no soy como ellas, a mi no me engañas, yo no sere una mas en tu vida

Suspiré y sonreí tocándome los labios.
- Nunca has sido una más. Y Heidi ha descubierto el engaño, ha descubierto que no es a ella a quien amo... Pero ahora ya sé lo que sientes...
Sonreí pícaramente y me subí a las almenas con una sonrisa de oreja a oreja.
- Porque a mí sí que no me engañas...
Me di la vuelta, feliz de la vida.

Lo mire con enojo
-Tu tampoco me engañas, Demetri. A todas debes de decirles lo mismo...y no sonrias de ese modo, porque no volveras a escucharme hablar en tu puta vida
Le dije con furia parandome con ademan de bajarme del tejado

Me di la vuelta y seguí sobre la gaárgola, poniendome serio, y dije lo que nunca había dicho a nadie, y ella lo sabía bien.
- Te amo Jane.
La miré, retándola con la mirada a que me dijera que era mentira, porque ella sabía muy bien que yo estaba siendo sincero, aunque no quisiera creérselo.

Me pare en seco sin darme vuelta
-Eso...es jugar sucio, Demetri
Todavia no me di vuelta, mire el piso sin moverme

Me bajé de la gárgola y le di la vuelta cogiéndola suavemente de la mano, aún serio. Le dije con voz firme.
- No estoy jugando. Te amo. Te lo diré las veces que haga falta. Sé que no debería y que me odias, pero no puedo evitar lo que llevo sintiendo desde hace exactamente 300 años.
La miré intensamente, con la sinceridad en mis ojos.

Lo mire
-Hace 3000 mil años, estoy aguantando como estas con Heidi todas las putas noches, me subo aqui, porque de aqui escucho menos. Y cuando Heidi no esta, son las humanas. Y pretender ahora decirme que me amas?, pretendes que te crea? despues de todo eso?. Olvidalo, Demetri, sentire algo por ti, pero no soy idiota

Gruñí y me crucé de brazos.
- Y SABES POR QUE HAGO TODO ESO? ACASO PUEDE LLEGAR A IMAGINARTELO?
Rugí de dolor.
- ES PORQUE SÉ QUE NUNCA PODRÉ ESTAR CONTIGO JANE! PORQUE ERES DEMASIADO PARA MI, PORQUE NUNCA HE PODIDO LLENAR ESE VACÍO POR MAS QUE LO INTENTO TODAS LAS PUTAS NOCHES! PORQUE NO HE PODIDO OLVIDARTE!
Caí al suelo sentado y enterré la cara entre mis manos.
- Porque me aterra pasar una noche solo, pensando en ti y que no estés abrazándome, diciéndome que todo va a ir bien... Porque sencillamente no merezco que me ames.
Le dirigí tal mirada de dolor que hizo que pusiera una mueca.

Hice una mueca de dolor, me tape los oidos como si fuera una niña
-No digas mas eso...no hables mas por favor
El siguio diciendo que no merecia que lo amara. Nos quedamos callados un buen rato, el hizo ademan de irse finalmente
-Demetri
Lo llame con un susurro